martes, 6 de diciembre de 2011

EL CONOCIMIENTO COMO BASE DE LA RESPONSABILIDAD

El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como instrumento trae consigo inmensas oportunidades en el ámbito económico, social, laboral, personal, de usos del tiempo, y de acceso al conocimiento por parte de las personas. Todas las personas deben aprovechar estas oportunidades y sacarles el máximo partido, logrando, por tanto, que estas oportunidades lleguen a las mujeres y que la brecha digital de género existente desaparezca.
Se debe garantizar el acceso de mujeres a la sociedad de la información. El acceso a la sociedad del conocimiento debe ser un derecho de las mujeres, como del conjunto de la población. El menor acceso de las mujeres a Internet está suponiendo un freno al avance en igualdad de oportunidades de las mujeres.
Cuando hablamos de la presencia de las mujeres en la sociedad del conocimiento debemos hacerlo pensando en su participación digital, presencia activa y liderazgo en la Sociedad de la Información.
Los Ejes (objetivos) del Plan de Acción son los siguientes:
EJE 1: Aumentar el ACCESO de las mujeres a la Sociedad de la Información.
EJE 2: Mejorar y ampliar los USOS de las Tecnologías de la Información y la Comunicación por parte de las mujeres.
EJE 3: Desarrollar CONTENIDOS en la Sociedad de la Información que promuevan la igualdad de género.
EJE 4: Aumentar el PROTAGONISMO de las mujeres en los sectores de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
EJE 5: Promover el CONOCIMIENTO sobre la igualdad de género en la Sociedad de la Información.
Eje 6: Fomentar el INTERCAMBIO, la DIFUSIÓN y la COMUNICACIÓN continua de valores de igualdad en la Sociedad de la Información
Eje 7: Incidir sobre las POLÍTICAS y AGENTES TIC para
incorporar la igualdad de género en la Sociedad de la Información.

El conocimiento como vínculo hacia la equidad

En la Sociedad del Conocimiento, la relevancia de “aprender a lo largo de toda la vida” es un factor crítico, así como el papel decisivo que juegan las TIC como factor de soporte.
El contexto de la Sociedad de Conocimiento está en continua transformación, donde los “supervivientes” ya no son los más fuertes sino los más capaces de adaptarse, es decir, los que aprenden a cambiar. Las TIC hace tiempo que juegan un papel preponderante, inundándolo todo, como Internet y los servicios de que disponemos actualmente. La dependencia tecnológica en áreas como la fabricación de productos, los viajes, la sanidad, la comunicación, el ocio, la investigación... es creciente. Dentro de diez años el 80 por ciento de las tecnologías actuales estarán obsoletas y abandonadas (incluso la Ley de Moor ya es obsoleta). Por tanto, si el aprendizaje es a lo largo de toda la vida, ello revela que el conocimiento es efímero y hay que renovarlo constantemente.
Si en el colegio los niños deberían aprender cosas que les sean de utilidad en la vida adulta, entonces el currículum académico del año 2007 no puede ser el mismo que el de hace 20 años. Debería ser flexible para ir cambiándolo permanentemente. Esto no sucede en la práctica, ya que existe un obstáculo fundamental, apenas advertido.
La educación ya no consiste únicamente en aprobar asignaturas, ni tampoco ocurre dentro de las aulas de las escuelas. El conocimiento necesario para sobrevivir en la Sociedad del Conocimiento es tácito y se obtiene mediante la experiencia y la práctica, en la vida diaria y, por regla general, sin conciencia alguna de que se adquiere.
Si lo miramos desde la perspectiva de una entidad académica, parece obvio pensar que el papel destinado a las universidades es preparar a sus alumnos para desempeñar una carrera profesional. Actualmente, casi todos los títulos universitarios se corresponden, en teoría y según el nombre, con perfiles profesionales. Las carreras universitarias siempre se han estructurado por materias que los profesores “explican a los alumnos”. Se parte de la premisa de que el dominio de un cuerpo de materias implica la suficiente habilidad para resolver problemas reales relativos a la carrera. Las consecuencias de esta perspectiva son que existe una absoluta desconexión entre la formación recibida en las aulas y su correspondiente desempeño en el puesto de trabajo.

La realidad de las empresas y el mundo laboral en general sobre los jóvenes que acceden a su primer empleo es que las competencias necesarias para desempeñar el puesto de trabajo no son suficientes; por desgracia, estas competencias no se adquirieron en las aulas sino más bien en la práctica diaria y a lo largo de muchos años, y consecuentemente necesitan invertir mucho tiempo y dinero en adquirir las habilidades básicas.
En la Sociedad del Conocimiento y del aprendizaje, las comunidades, empresas y organizaciones avanzan gracias a la difusión, asimilación, aplicación y sistematización de conocimientos creados u obtenidos localmente, o adquiridos del exterior. El proceso de aprendizaje se potencia a través de redes, empresas, colectivos, y la comunicación entre comunidades y países.



En la segunda semana de diciembre del año 2003 tuvo lugar en Ginebra la primera fase de la Cumbre de la Sociedad de la Información, mejor podríamos decir de la sociedad global de la información. Denominación que quedó establecida en 1995 por la reunión de los países industrializados, en ese entonces el G7. La Cumbre sesionó entre el 10 y el 13 de diciembre convocada por la UIT, Unión Internacional de Telecomunicaciones, una organización especializada de las Naciones Unidas. Previamente se organizaron tres conferencias preparatorias a las que fueron invitadas organizaciones de la sociedad civil para participar de manera común en la construcción de un plan de acción concertado para la sociedad de la información.
Uno de los temas clave de la Cumbre fue superar las brechas digitales entre países, entre aquellos superdesarrolados y los que apenas llegan a estar conectados al ciberespacio (
http://www.wsis-cs.org
& http://www.wacc.org.uk/modules.php?name=News&file=article&sid=1409)

La Cumbre de la Sociedad de la Información, CEMSI, en la versión de su convocatoria puso el énfasis en la perspectiva instrumental y en el futuro de la "información" y de sus redes, propiciando la desregulación y el comercio libre entre los países proveedores de software, tal cual lo indica la OMC, o la Organización Mundial de Comercio que reivindica el "servicio" de todos los aspectos ligados a la informática, o a los aspectos duros que indica el concepto de las "sociedades de la información". Propiciando un paradigma futuro que convalida al anterior de sociedades industriales y en vías de la industrialización, como lo fue el de mediados del siglo XX que asumía también el fin de las ideologías y el fin de los intelectuales contestatarios, en beneficio de la consolidación de los "intelectuales positivos" asimilados y orientados hacia la toma de decisiones. Dejando de lado los aspectos blandos o aquellos que destacan las diversidades culturales en los temas de las tecnologías tal como aceptó recién en octubre del 2003 la UNESCO, privilegiando el término de sociedades del conocimiento. Esta concepción es también crítica en la batalla de las palabras y de los lenguajes, por los neologismos derivados de la globalización y en contra de la hegemonía del inglés por sobre todas las otras lenguas.
      La CEMSI buscó en las reuniones preparatorias al fin del milenio, la desregulación de las redes financieras y de la información, enmascarando en la carta de principios las preocupaciones por el apartheid tecnológico, las confrontaciones entre los gobiernos y las Naciones Unidas, el sector privado y la sociedad civil. Por ello recalcó como los puntos principales a profundizar en la segunda reunión en el 2005 en Túnez, la desigualdad a los "accesos" de datos entre los países industrializados y los que no lo son. Las desigualdades se deben a "las brechas en las conectividades" que existen entre países y entre regiones, y por ello las nuevas tecnologías de información y comunicación pueden ayudar a superar los desfasajes mediante el desarrollo económico, social y humano realizado por la Declaración del Milenio de la ONU. A medida que se sucedían las reuniones durante el 2002 y el 2003 la búsqueda de relaciones armoniosas entre los sectores privados convocados por las Naciones Unidas, la sociedad civil y los estados sufrieron numerosos cambios. El sector privado agrupado en el Comité de Coordinación de los Interlocutores Comerciales que comanda la Cámara de Comercio Internacional procuró la flexibilidad de la mercancía tecnológica y no supeditada a ningún tipo de control ni como bien público, ni como conocimiento y/o cultura, o seguridad de las redes. El Estado debe limitarse a "organizar un entorno favorable" para el despliegue tecnológico, suprimir las trabas a la inversión y liberar la competitividad, es el "mercado" el que crea la diversidad de la oferta.
      Los grupos de la sociedad civil fueron opuestos a las censuras económicas y a la creciente concentración de los grupos económicos en el ciberespacio, y tomaron el "derecho a la información", como un derecho básico. Reconocimiento que fue aludido en la presentación del discurso del secretario general de la ONU, Kofi Anan en la apertura de la CEMSI, en que hay varias brechas, la tecnológica es una de ellas ya que el 70% de los usuarios de Internet se encuentran en los 24 países más ricos del planeta, y entre ellos apenas suman el 16% de la población total del planeta. El texto de la Declaración de la Sociedad Civil (
http://alainet.org/active/show_news.phtml?news_id=5145
) cuyo título es: "Construir Sociedades de la Información que atiendan las necesidades humanas" pone el acento en la justicia social, en la información inclusiva y centrada en la gente, en el desarrollo sostenible y los derechos humanos, proponiendo que los desarrollos en este campo deben estar orientados a desarrollar necesidades vitales de la gente.

En este contexto globalizante con respeto a desarrollos, sustentabilidades, seguridades, culturas, resulta muy relevante la presentación del Libro Blanco de la República de Cuba ante la CEMSI, como también el documento que circuló entre la sociedad civil de las organizaciones cubanas. El documento parte del artículo 28 de la Declaración de los Derechos Humanos no aplicable en este tránsito a las sociedades de la información. La cooperación internacional solidaria debe comprender la diversidad de culturas y de situaciones en función de la Sociedad Mundial de la Información, la diversidad de culturas y de situaciones que afrontan los países y regiones. Antes de la accesibilidad hay que alfabetizar y dar de comer a los/las excluidos del mundo respetando las culturas, que no es aplicable por el proceso de globalización reinante.
      El Libro Blanco posee la virtud de poner los puntos sobre las ies en las regiones excluidas por la aplicación hegemónica de sólo una forma de ver, pensar y actuar en el mundo que incluye a las sociedades globales de la información. Cuba país insular de la América Central que entra ya en los 45 años de bloqueo comercial por la decisión de los EE.UU., se presenta como paradigma en la América Latina y Central en la implicación de todos las temáticas que incluyen a las sociedades del conocimiento. Denominación que lejos de ser caprichosa asume con privilegios el papel del Estado en la educación en la alimentación y posteriormente en la alfabetización tecnológica. Y no se queda en el reclamo de derechos, ni asume con caminos serpentuosos la aplicación de las fórmulas por las democracias liberales, sometidas a corrupciones de diversos matices y carices, sino que apunta a las dependencias consuetudinarias que han sometido especialmente a la América Latina a los caprichos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en manos del FMI, del BM, del BID, y de otras agencias. Cuba demuestra en este documento cómo es posible profundizar en las sociedades del conocimiento con metodologías efectivamente participativas, pero de abajo hacia arriba, y no en la viceversa como suelen ser las recomendaciones y obediencias indebidas que efectúan las tecnocracias de la mayor parte de la regiones latinoamericanas. Cómo es posible poseer políticas públicas de gobiernos electrónicos, de educación y con aplicaciones biotecnológicas en el campo de la salud. Que siempre son políticas hacia las mayorías y no de enclaves elitistas para las minorías. Ojalá sirva de emulación para las mentalidades un tanto diferentes de las décadas anteriores en los nuevos escenarios políticos de toda la América Latina.

DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN A LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

El concepto de Sociedad de la Información remite a la relación y los mecanismos para la producción, el tratamiento y la distribución de la información.
En la actualidad, en la sociedad occidental en la cual estamos inmersos se nos “vende” la información como un elemento accesible, que se puede adquirir, que da poder, que da conocimiento. La información se ha convertido en un culto, en un mito, algo que otorga autoridad, ventajas, superioridad, dominio,... Sin embargo, no se considera que la información tenga carácter informativo, por el simple hecho de ser poseída; o de poder ser asimilada por un sujeto. Se ha producido un cambio en el concepto de la información.
Al mismo tiempo, la información ha pasado a ser un bien de consumo. Pero no sólo este producto entra dentro de esta categoría, sino que los modos de vida de las personas de los países más desarrollados se han transformado de una manera radical. Asistimos al nacimiento de una nueva sociedad donde la calidad, la gestión y la velocidad de la información se convierten en factor clave de la competitividad tanto para el conjunto de los proveedores como para los demandantes. Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) condicionan la economía en todas sus etapas. Éstas determinan por un lado, quiénes tienen acceso a ella y, por otro, qué o quiénes controlan su creación y su acceso.
La información se toma o se ha tomado a veces como equivalente a saber o conocimiento. Sin embargo, hay muchas diferencias entre información y conocimiento. La identificación entre ambos va a surgir en la década de los cuarenta, desde las teorías de la información y la cibernética. Desde estos postulados, la mente humana se concibe como una máquina capaz de adquirir y manipular información, de forma que pensar se va a reducir a procesar esa información.
A pesar de que el conocimiento se basa en la información, ésta por sí sola no genera conocimiento.
Se puede señalar que una Sociedad del Conocimiento tiene dos características principales:
- La primera es la conversión del Conocimiento en factor crítico para el desarrollo productivo y social.
- La segunda, el fortalecimiento de los procesos de Aprendizaje Social como medio para asegurar la apropiación social del conocimiento y su transformación en resultados útiles, en donde la Educación juega el papel central.

PLAN DE ACCIÓN

Los objetivos  son construir una sociedad de la información integradora, poner al potencial del conocimiento y las TIC al desarrollo, fomenta la utilización de la infamación y del conocimiento para la consecución de los objetivos del desarrollo acordados internacionalmente
Los objetivos del Plan de Acción apuntan a la construcción de una sociedad de la información que incluya a todos, a poner el acervo de conocimientos y las TIC al servicio del desarrollo, a promover la utilización de la información y del conocimiento para el logro de los objetivos de desarrollo acordados a escala internacional, incluidos los contenidos en la Declaración del Milenio, y a hacer frente a los nuevos desafíos que plantea la sociedad de la información, en los planos nacional, regional e internacional. La fase dos de la CMSI se aprovechará para evaluar los avances logrados para inducir la brecha digital.
Los objetivos concretos de la sociedad de la información se establecerán, según proceda, a nivel nacional en el marco de las ciberestrategias nacionales y de conformidad con las políticas de desarrollo nacionales, teniendo en cuenta las circunstancias de cada país. Dichos objetivos pueden servir de referencia útil para las acciones y la evaluación de los progresos realizados en la consecución de los objetivos globales de la sociedad de la información
Unos objetivos indicativos basados en metas de desarrollo convenidas internacionalmente, incluidas las que figuran en la Declaración del Milenio, las cuales se basan en la cooperación internacional, pueden servir de referencia mundial para mejorar la conectividad y el acceso a las TIC a fin de promover los objetivos del Plan de Acción, que deben lograrse antes de 2015. Estos objetivos pueden tenerse en cuenta en el establecimiento de metas nacionales, en función de las circunstancias de cada país.

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

Construir la Sociedad de la Información: un desafío global para el nuevo milenio
Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en Ginebra del 10 al 12 de diciembre de 2003 con motivo de la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, declaramos nuestro deseo y compromiso comunes de construir una Sociedad de la Información centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y respetando plenamente y defendiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Nos comprometemos a colaborar más intensamente para definir respuestas comunes a los problemas que se planteen y a la aplicación del Plan de Acción, que materializará la visión de una Sociedad de la Información integradora, sobre la base de los principios fundamentales recogidos en la presente Declaración.
Nos comprometemos asimismo a evaluar y a seguir de cerca los progresos hacia la reducción de la brecha digital, teniendo en cuenta los diferentes niveles de desarrollo, con miras a lograr los objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los que figuran en la Declaración del Milenio, y a evaluar la eficacia de la inversión y los esfuerzos de cooperación internacional encaminados a la construcción de la Sociedad de la Información.
Tenemos la firme convicción de que estamos entrando colectivamente en una nueva era que ofrece enormes posibilidades, la era de la Sociedad de la Información y de una mayor comunicación humana. En esta sociedad incipiente es posible generar, intercambiar, compartir y comunicar información y conocimiento entre todas las redes del mundo. Si tomamos las medidas necesarias, pronto todos los individuos podrán juntos construir una nueva Sociedad de la Información basada en el intercambio de conocimientos y asentada en la solidaridad mundial y un mejor entendimiento mutuo entre los pueblos y las naciones. Confiamos en que estas medidas abran la vía hacia el futuro desarrollo de una verdadera sociedad del conocimiento.

CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) fue un evento internacional organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) centrado en los aspectos sociales de la Sociedad de la Información.

Objetivo


Eliminar la brecha digital (digital divide en inglés) existente en el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones en el mundo, específicamente las Telecomunicaciones e Internet, y preparar planes de acción y políticas para reducir dicha desigualdad.

Participantes

Gobiernos nacionales, el sector privado, organizaciones representantes de la sociedad civil, Naciones Unidas y sus organismos especializados.

La cumbre tuvo dos fases:
Primera fase de la CMSI: realizada del 10 al 12 de diciembre de 2003. En la cual se adoptó una Declaración de Principios y un Plan de Acción. La sede elegida fue Ginebra (Suiza); y
La Segunda fase de la CMSI: realizada del 16 al 18 de noviembre de 2005, en Túnez.

Antecedentes

En la Declaración del Milenio Naciones Unidas establece, entre otros principios, una serie de decisiones tomadas respecto a la eliminación de la pobreza en el mundo, las acciones a tomar consideran la eliminación de la Brecha Digital, como uno de los objetivos importantes en la lucha contra el subdesarrollo. Algunos de estos dicen:

I. Valores y principios:

6. Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para las relaciones internacionales en el siglo XXI:
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• La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna nación la posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres.
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SOCIEDAD POST CAPITALISTA

El pensador Peter Drucker y un gran visionario sobre los procesos sociales, económicos y políticos del mundo,  explica desde la década del noventa, cómo funciona la denominada sociedad postcapitalista. Una de las principales definiciones de Drucker, es que es una sociedad de conocimiento, y en este caso, el conocimiento no es uno de tantos recursos, sino el recurso por excelencia,  que mueve los engranajes económico, político, social, cultural, internacional y todas las dimensiones humanas existentes. Pero llegar a esta sociedad de conocimiento tiene como precedente una serie de transformaciones en la historia mundial.

El autor se refiere a importantes períodos de transformación en el mundo y la humanidad, momentos en que los valores y la visión de lo pre existente empieza a cambiar dando paso a nuevas formas, estructuras y conceptos de vida. Unas de las transformaciones mejor reconocidas corresponden a la Edad Media y el Renacimiento, que dieron paso a la modernidad en 1455; posteriormente, menciona a la Revolución en Estados Unidos cuando se fundó su democracia, y de la cual hay una buena descripción en las publicaciones de Alexis de Tocqueville, en 1835, 1840. Posteriormente, 200 años después, se produce un nuevo proceso transformador, pero que no se limita sólo al mundo occidental, sino que cubre a la totalidad del globo, y por eso, se concibe como un cambio realmente universal. El momento preciso de la transformación no es muy claro para Drucker, podría ser cuando Japón surge como una potencia económica en 1960, con la novedad de que se trata de un país asiático y no europeo. O cuando el computador irrumpió, posicionando la información, la tecnología y las comunicaciones como punto neurálgico de la interacción social.

Así además del conocimiento, el capitalismo y el socialismo no son conceptos divisorios, hay una integración, y el poder del Estado-nación es compartido por las organizaciones, todas condiciones de la transformación hacia la sociedad postacpitalista. Pero el hecho avasallador es que los principales factores de producción ya no son la tierra ni el trabajo, ni siquiera el capital, es sencillamente el conocimiento. Según Drucker, la clase trabajadora de la sociedad postcapitalista son los trabjadores de conocimientos y servicios y en la economía se crea valor a través de la innovación y la aplicación del conocimiento.